Acompáñame esta noche,
atravesemos el frio
hacia el primer beso.
Fría noche de domingo
helaste mi pecho,
pero no los sentimientos
que desde mi boca volaron
como fénix de fuego
atravesando la noche,
para anidar en tu corazón.
Fría noche de otoño
heló tus manos
pero no los sentimientos
que en tu alma brotaron
y desde tus labios surcaron
como flechas de fuego
la helada noche
directo a mi corazón,
donde las guardo.
Noche de domingo
Helaste nuestros cuerpos
pero encendiste nuestros corazones
que desde hoy son uno
y ahora abrigan
los mismos sentimientos.