Con la suavidad y la cautela de un felino
Te acercas lentamente, besas mi cuello,
Delicadamente acaricias todo mi cuerpo
Dibujando en él trayectos placenteros.
Se escuchan murmullos que suenan,
Semejantes a la música del paraíso,
Bellos acordes que tocas con tus manos,
Enervando sin piedad todos mis sentidos.
En ese juego que perdura lentamente,
Crispas mis extremidades, hurgas mis adentros
Percibes mis aromas, libas mis mieles,
Cual si fueres un pequeño churumbel.
La luz de pronto se filtra por la ventana
Y da el adiós al misterio de la noche
Mudo testigo de nuestras travesuras,
sonríes, y das inicio al ritual,nuevamente...
D.R.66ARCOIRIS