llegò hasta un pueblo
llamado el lejano de la nada
se instalò en la noche a la
luz de la luna y sin almohada
pensò que al dormir sobre esa roca
los alacranes y las serpientes no le harian daño
fue muy tonto de su parte
pues se subieron en su cabeza sobre su cabello color castaño
se sacudiò de prisa
pero le arrebataron el sueño
pasò toda la noche en vela
realmente sufriò desvelo
a la mañana siguiente siguiò su camino
como una sombra que se va desvaneciendo
sin ningun mapa, sin destino
como si de alguien o algo quisiera estar huyendo
¡ven aventurado!
entra a la puerta de mi humilde relato
donde recorreras letras frescas
entreteniendo a los fieles lectores por un rato
ponte tu sombrero forastero
hombre sin nombre, sin identidad
pues esta histora si es de alguien
alguien imaginario o tal vez de verdad.
Gladys Sarai Hernandez Ruiz.