A buen entendedor pocas palabras...
y tú callas todo el tiempo.
Como sabría yo que tu silencio
es un no o un si incierto.
Me tendrías que decir
“te quiero” o “no te quiero”.
Me desagrada tu implícito decidir.
Yo te puedo seguir
donde tu vayas
pero no puedo vivir
cuando te callas
pues no sé si me castigas
o me amas
Me confundes y me dañas.
Logras asirme de la duda,
de la ilusión
y la añoranza
hasta pienso que gozas
estrujando mi corazón
exprimiéndole la ultima gota de esperanza.
Me pones a prueba?
Quieres ver como procedo ante el sigilo
o significa un adiós sin tanto ruido?
Una despedida sin conflicto?
Es muy fácil decir
“no te amo, tengo que partir”
y así morir
de un golpe y sin rencores
pero qué letal se me ha hecho
tu silencio y sus bemoles.
Tu callas...
no protesto...
pero estoy pendiente de que con el tiempo
rompas ese hielo
y me pongas de nuevo el corazón contento.