Murialdo Chicaiza

HOMBRE UNIVERSAL

 

Llevas en tu mirada cien abismos

que te separan de los otros seres

apenas atisbas el misterio y te deshaces

en millones de partes inmaculadas y ajenas.

Vives en eriales de soles fríos y tristes

eres animal y cubres tu desnudez de instinto.

Repartes sollozos que jamás aceptarás

estas dispuesto a levantar la quijada del burro,

presto en tu locura ciega y aterida.

Minúsculo simio, ángel disfrazado,

sublime monstruo, desvalido gen,

piensas que eres el centro de la nada

y ella te dice que no eres el todo,

Husmeas en tu destierro irremediablemente

solo, te encorvas en el útero de tu nacimiento,

ríes para ahuyentar a cuanto lobo no puedes matar.

Al final, crees que la noche nunca más será

pero sabes que volverás a ella

como vuelven los gritos y la luna,

como vuelve el silencio a las tumbas.

Y pasas y regresas a repetirte

a tu única angustia, a la que perteneces.