( Buscaba mi alma ….)
Buscaba mi alma afán en los ojos suyos,
para hacerlos mío tan venustos labios,
entre las brumas de tan pálidos astros
a fe mí alma , se cobijo entre sus brazos.
Oí el agua a borbotones entre el aire
fuimos volcanes en primaveras asidas
de las manos toda, ilusión por mi talle,
con el lucido gemir, que se va en tonadas .
Buscaba mi alma en un rincón del universo,
y me desnudo el sol, besándome la frente,
en puntillas la aurora rozo mis labios
Capullo de flor que se abrió a las caricias.
Mañana de la vida ven, dame tus besos,
del ayer ávida esta mi alma de tenerlos.
POEMA DE MIRIAM ISABEL QUINTANA OJITOS VERDES.
AMÉMONOS Poema de Manuel Maria Flores.
cantado en la voz de Rocio Durcal, Ana Gabriel y otros artistas.
Buscaba mi alma con afán tu alma,
buscaba yo la virgen que mi frente
tocaba con su labio dulcemente
en el febril insomnio del amor.
Buscaba la mujer pálida y bella
que en sueño me visita desde niño,
para partir con ella mi cariño,
para partir con ella mi dolor.
Como en la sacra soledad del templo
sin var a Dios se siente su presencia,
yo presentí en el mundo tu existencia,
y, como a Dios, sin verte, te adoré.
Y demandando sin cesar al cielo
la dulce compañera de mi suerte,
muy lejos yo de ti, sin conocerte
en la ara de mi amor te levanté.
No preguntaba ni sabía tu nombre,
¿En dónde iba a encontrarte? lo ignoraba;
pero tu imagen dentro el alma estaba,
más bien presentimiento que ilusión.
Y apenas te miré... tú eras ángel
compañero ideal de mi desvelo,
la casta virgen de mirar de cielo
y de la frente pálida de amor.
Y a la primera vez que nuestros ojos
sus miradas magnéticas cruzaron,
sin buscarse, las manos se encontraron
y nos dijimos \"te amo\" sin hablar
Un sonrojo purísimo en tu frente,
algo de palidez sobre la mía,
y una sonrisa que hasta Dios subía...
asi nos comprendimos... nada más.
¡Amémonos, mi bien! En este mundo
donde lágrimas tantas se derraman,
las que vierten quizá los que se aman
tienen yo no sé que de bendición.
dos corazones en dichoso vuelo;
¡Amémonos, mi bien! Tiendan sus alas
amar es ver el entreabierto cielo
y levantar el alma en asunción.
Amar es empapar el pensamiento
en la fragancia del Edén perdido;
amar es... amar es llevar herido
con un dardo celeste el corazón.
Es tocar los dinteles de la gloria,
es ver tus ojos, escuchar tu acento,
en el alma sentir el firmamento
y morir a tus pies de adoración.