Ahora vive en ti una hermosa y gran mujer,
que ha transformado tu cuerpo y mente,
ella te hace ver que las cosas son ahora diferentes.
pero en mi, por tí nada ha cambiado.
Pensamientos que se alejan de tu infancia,
que de amor llenaron mis sentidos,
insaciable motivo que por él me inspira
a desear otra vez tenerte entre mis brazos.
Amor que ha formado en mi un recuerdo eterno,
que me acompaña toda vez que yo respiro,
mi pequeña niña, en mis brazos aún te miro,
en aquella dulce paz que tu sueño te traía.
Son muchos años, pero en mi queda tu recuerdo,
como en aquellas tardes soleadas de verano,
donde tu alma jugaba con tu cuerpo,
dibujando en tu bello rostro mil sonrisas.
Grabada en mi corazón te llevo en mi recuerdo,
y en la dulce paz que te envuelve cuando duermes,
estoy en ti para despertar cuando amanezca,
en un día que se acerca para estar siempre contigo.
El recuerdo de amor de un padre por su niña,
que con sus manos aprisiona mi corazón entero,
el que late tomando de tí toda su vida
esperando un día despertar de un largo sueño.