Nací bajo un cielo azul encendido
Y sobre el verde el pajonal andino
trepé cerros, arboles, crucé ríos
con los pies descalzos y sentí su frío.
Con ellos luego majé el lodo del manglar;
perseguí jaibas y cangrejos;
me extasié en las ponientes tardes;
jugué en las calles bajo el sol y las estrellas;
Corrí con la luna en competencia ingenua,
Bajo la lluvia dance con su dulce melodía
Pero el tiempo la volvió lúgubre en mi melancolía
A veces, sólo a veces, fui feliz, muy feliz
y el resultado fue el estallidode una niña inquieta.
morenamente inquieta.
Otras veces me atrapaba el miedo
que me volvía triste, escondida en la incipiente
nostalgia de unos primitivos versos.
Quizás nadie supo de esa niña triste
Solo yo, con mis miedos con mis traumas...
quizás era una niña morenamente triste