Lorca, mágico maestro de fuentes divinas,
logra que la poesía salte del papel
hasta el alma del personaje
que lo interpreta.
Sangre que se clava en un ser
de donde Andalucía la tierra proviene
y hace que esa misma daga
sea tan profunda como la siente.
Amor de trágicas noches,
luna que lo vislumbra todo en la alborada,
desgarradora la guadaña que no perdona
la pasión, la entrega y la deshonra.
Y en un camino sin nombre
Federico nos entregó su ser un día,
\"El crimen fue en Granada\"
le cantó su amigo Machado en una poesía.
Y llora el alma por aquella injusticia
mientras tiembla al ver su llama encendida
en esas gentes que siguen transformando
su poesía, en la más hermosa alegoría.