Un desconcentrado y despistado,
con lagunas de silencio melancólico.
Su mirada iluminada no es la misma
reflejo de varias noches de desvelo.
Improvisador y perfeccionista de detalles
que envuelve un sueño en papel de destellos.
Mira! como como hace corazones; con cada nube
va jugando con el cielo.
Soñador y pensativo al mismo tiempo
planea las excusas para un encuentro.
En su rostro siente suave, una ráfaga de viento
y un escalofrío tierno que recorre por cuerpo.
Curioso y celoso como un niño
cuando alguien le sonrie al mismo tiempo.
Se le atraviezan como ave muchas dudas
y se siente más seguro de su puro sentimiento.