Tan cerca ya estás
que tu silueta se pierde
en la profundidad de mi,
impávida mirada
tu geografía exótica
coquetea
con tus labios
que juntados a los míos
exalan en excitación
la cúspide de dos montañas
que gritan bajo la lluvia
amores prohibidos
entre gaviotas
que aletean
el despertar
de tan poseída
noche
blanca