Un dia viernes como cualquier otro
asomándose la espada rigurosa
entro en batalla contra su destino
el cual esperaba con ansias su llegada famosa
para un hecho recordado en los tiempos.
Aquel sable desenvaino su filo
en una guerra con fin a las 8 de la noche
no desistió a pesar de sus 4 caidas
siguio en pie a pesar de estar debil
en un violento oasis lleno de desmedidas.
Apesar de estar protegido
aquel guerrero lucho incluso sin escudos
ataco a pesar de lo prontuoso que resultaria
ser su primera caida
no desistio
y con una enorme sonrisa
abrazo fuertemente el viaje al cual morir.
Llego su cuarta caida
estaba aun moribundo sin razon de caer
se levanto una vez mas
inclino su espada a lo profundo de ese abismo
donde el amor ya haze desvainado en liquido
el cual no dejaba de salir tras su delirio.
No pudo con aquel quinto golpe
cayo de a pocos pero con la frente en alto
y ahora reposa sin conocimiento en sus aposentos
sin aliento y señales de vida
ya hace con sueños para el siguiente combate.