El sol se esconde frente a la ribera
El manto celeste se atenúa a su rostro
Su jovial resplandor ahora arde en tinieblas
Pues ya no se encuentra el vigor en sus ojos
El hombre esta seco, el hombre esta herido
Sus blancos vestidos, son ardor y delirio
El hombre esta tieso, no encuentra el camino
Lerdo deambula a su antiguo presidio
El tiempo violento le ha aturdido
Ahora camina despacio,
Ahora camina perdido
Su concicencia esta rota y su cuerpo dolido
Y su corazon rebota hacia el olvido
El hombre esta triste, el hombre esta pálido
Ahora se abriga de tiempos escuálidos
Su memoria rehuye hacia sombrales cálidos
Hacia la metamorfosis de un cuerpo ya inválido
La noche ya aflige a su vieja morada
Buscando enfriar su piel ya ensereda
El hombre terrible se ha vuelto a sus causas
Su sangre invencible se ha vuelto turbada
Era hombre de roble, era hombre de mármol
En su esbelto cuerpo fructuaban encantos
Ahora solo se encuajan miserias y llantos
Su fuerza y pureza se ha laminado en espantos
Ahora el hombre esta libre,
Ahora el hombre está salvo
Camina tranquilo en la eternidad de sus mantos
Ahora vive gozoso del fruto de sus labios
Pues ha ganado su parte dentro de lo mas alto