Cuando pese la carga y te fatigue,
cuando sientas que ya no puedes más,
cuando sea más fácil mirar atrás
que continuar, no desmayes, -y sigue-.
Que luchando victoria se consigue,
aunque luches contra el mismo Satanás,
el Señor va contigo y vencerás,
por eso no te rindas y prosigue,
A tu diestra va un guerrero invencible,
salir vencedor será inevitable,
no hay nadie que sea más temible.
Sostente como viendo al invisible,
siente su paz y su gozo inefable,
descansa en el Señor -todo es posible-.