Que se me quiebren los labios del camino
que tu voz inasible sea retorno
Novedad no es en mis porqués
Ni tampoco del sendero las pisadas
Mientras los otros yo
procuran salvar el silencio
o adivinar mi advenimiento
en tus vivencias
veleros sembraré sobre mi pecho
e izaré en mi paz otros mañanas
pues calcular la derrota del hoy
no es materia de cadáveres
ni tampoco lo es la retirada
Ya no hay candores a lo lejos
ni distancias entre luceros perseguidos
sueños son de una sombra en tu abandono
que en mis párpados tejí con otros vientos
quizá en tus oídos, madrugada
Sobre mí soledad se extiende el eco
Y enmudece el rubor de tus palabras
Sale el sol y otro día
Dejará una mirada de amor
en la piel ilusionada.