Si debo ser malo,
quiero un peor enemigo.
Que Dios,
jamás permita,
vencer a un manso herido.
Que la guerra me lleve,
pero en la justa causa.
Nunca en la vileza
que atesora la gloria
y con la usura, pacta.
Que mire de frente al sol,
aún en enorme desventaja.
Y tema el depredador,
pasear su iniquidad
cerca de mi mortaja.