Tu.
Vuelve la primavera,
Poblada de ilusiones,
De mil sueños dorados,
El jardín de mi amor.
Cada flor que contemplo,
Me recuerda tu boca;
Su perfume, tu beso;
Su color a tu amor.
Cuando surca el espacio
En su vuelo, algún ave,
Llega el trino, hecho arpegio
De su pico a mi oído,
Pareciendo me arrullas
Cual hermosa paloma,
Quedamente de dices,
Un sublime ¡querido!
Casualmente en la vida,
Nos cruzamos un día;
Yo no sé dónde iba;
Tú, de dónde venías;
Pero tengo certeza
Que al hallar tu mirada,
Presentí que mi alma
Encontraba una aliada.
Sé que en todas las vidas,
Hay un sino marcado;
En la mía, ese sino,
Me lo dice mi hado,
Es vivir bendiciendo
El haberte encontrado.