No te imaginas
las veces que he soñado contigo
con tu perfume
tus manos buscando mi ombligo,
cuántas fantasías
he pintado en mi abrigo,
ni cuántas veces
tu nombre ha sido solo mío...
No sabes cuántos atardeceres
he deseado tus caricias
con tu aliento
recorriendo mis colinas,
cuantas noches
he anhelado ser tu codicia,
ni cuantos días
he querido saciar tu avaricia.
Tú no sabes
que sólo para ti
mi alma escribe poesía.