Escrito: Francisco Gaitán Downs.
…CUENTO “LA MUJER Y EL CISNE”…
En lo profundo de la montaña
Se escondía una bella mujer muy humilde
De ojos verdes y de buen parecer
Aislada con las flores y la naturaleza.
Cerca de su casa en el corazón de la selva
Había un riachuelo de aguas mansas
Cada mañana entonaba canticos de felicidad
Acompañada de muchos animales.
Una mañana salió de prisa por la selva
Burlando al viento corría con sus manos abiertas
Dejando que la brisa regara su fragancia por ese
Bello lugar, dejando paz y mucha tranquilidad.
Sus pies se cansaron de andar y camino hasta
La parte más calma de río donde ella sumergió sus manos
Y refresco su rostro y con sonrisa de felicidad
Se sentía digna de tanta paz y belleza a su alrededor.
De pronto vio entre las mansas aguas un hermoso cisne
Blanco, quien se desplazaba como dueño
Sin dudar no dejaba de disfrutar su belleza
Quiso acercarse y se alejó y entre las hierbas se perdió.
Con pesar se aleja de ese lugar rumbo a su casa
Cuando escucho que los animales atacaban a su nueva visita
Sin dudar tomo entre sus manos un trozo de palo
Con el que sin duda alguna mostro su fuerza entre los lobos.
Con los ojos llenos de furia logro poner paz en el lugar
Viendo sobre el suelo sangre en medio de un blanco plumaje
Sin dudar el heroína corrió y sobre el suelo la bella dama
Con asombro aun lo encontró con vida y entre sus brazo lo cargo.
Caminaba con la mirada perdida con su victima
A pasos ligeros para llegar a casa en donde cuidaría de el
Al llegar tomo un trapo y al cubrirlo curo sus heridas
Con la esperanza de no perderlo y seguir disfrutando de su belleza.
En las noches le exclamaba al señor por su recuperación
Y en medio del silencio ella siempre salía a ver su estado
Todas las mañanas ella lo alimentaba con mucho amor
Y ejercitaba sus alas para el gran reencuentro con la libertad.
Cada día que pasaba sentía que su corazón se emocionaba
Y no quería que se fuera, pues sus sentimientos eran grande
Que donde ponía sus lindas manos daba ternura
El cisne lograba disfrutar de su compañía.
Una mañana cuando apenas el sol acariciaba las ventanas
Ella de un brinco estaba fuera de la cama
Buscando a su amada cría, su asombro fue que lo encontró
Peor que ayer y la tristeza fue enorme.
Su corazón se acongojo y las lágrimas de sus ojos se escaparon
Y con toda ternura lo tomo entre sus brazos
Y junto a su pecho imploraba por el
Y sin querer de sus labios un beso se escapó.
Las lágrimas que corrieron esa mañana por su bello rostro
Llegaron hasta las heridas del cisne y de una forma singular
Sus heridas cicatrizaron, su tristeza se fue y del beso que le dio
Un hombre se convirtió.
Del asombro no salía, pero los deseos de su corazón
El señor los escucho, y es que la bruja de la aldea
Lo había convertido en un cisne por no haber
Cumplido su cometido y solo el beso de su amada lo libraría.
Sus miradas se enlazaron sus corazones vibraron
Y de un suspiro en los brazos de la amada
El amor tocaba sus cuerpos y sin desear con mucho querer
Un beso los enamoraba.
Caminaron juntos de la mano bajo aquel cielo de amor
En donde lo conoció, y hoy será el lugar en donde
Andarán disfrutando el amor y la felicidad
Que solo un día una extraña situación los unió.
Desde ese día cuidan la montaña y son amigos
De todos los animales que ahí habitan
Son felices y se aman mucho porque siempre
Los unió el amor.
Copyright © 2013 Francisco Gaitán Downs .Todos Los Derechos Reservados.