Eliette Perez

QUE MAS PUEDO PEDIR

Voy caminando por aquella pradera, que una vez cuando ninos jugabamos, ?te acuerdas?, cuando esperaba encontrarte bajo nuestro hermoso arbol, en nuestra bella pradera.

Alli te encontraba, bajo el frondoso arbol, aquel mudo testigo nuestro, de nuestro inmenso amor, que nos mantuvo unidos, llenos de pasion.

Como me sonreia y me esperabas, donde solo se oia el susurro del aire, las aves con sus trinos musicales, el bajar de las aguas claras del riachuelo, ahi estabas tu, mi cielo, dandome el amor mas bello y eterno.

Llegaba a ti, me tomabas de mis calidas manos, me llevabas hasta la suave alfombra de la hierba fresca, con su rico aroma, donde lentamenteme quitabas mis ropas y me acariciabas toda.

Buscaba en ti, tus labios carnosos, aquel que esperaba de mi, un calido beso, un beso largo y apasionado, embrujado por el aroma de la hierba fresca.

Bebia de ti, todo el zumo de tu boca, como si fuera el nectar de la fruta prohibida de nuestro arbol, donde tocaba tu cuerpo, provocando en ti el deseo de ser solamente mio, en esta tarde que era solamente nuestra.

Acariciaba tu piel, te amaba, siendo testigo unico de nuestro encuentro, el bello paisaje que nos rodeaba y nuestros cuerpos desnudos que asi se deseaban con la frescura de la hierba fresca, testigo mudo de nuestro romance.

Estaba tu cuerpo en mi cuerpo unido, bajo nuestro arbol, el aroma fresco de la hierba humeda, el trinar de los pajaros, eran testigos mudos de nuestro amor profundo, de aquella entrega que nos hacia solamente uno.

Me embriagaba en ti, como tu en mi igual,como aquellas flores que con su aroma atrapan a un poeta romantico a declamar sus primores, anorando sus amores, escribiendo sus pasiones.

Tus manos me arrastraban a tu cuerpo deseoso de mi, como aquel riachuelo arrastraba sus aguas hasta llegar al mar profundo a depositar sus aguas, alli uniendose en uno.

Como tu y yo, siendo un solo cuerpo unidos por la pasion inmensa que sentimos los dos.

Que hermosa tarde bajo nuestro frondoso arbol, pasamos los, dos acompanados de bellas melodias de las aves, testigo de nuestro amor profundo, de ese amor que nos mantiene unido a los dos.

Que aroma sensual, nos deleitaba el viento, sirviendo como velo a nuestro amor sincero, ocultando nuestro amoroso encuentro para que nadie danara nuestro inmenso amor.

Las aves con su cantar, entonaban con alegria, acompanando nuestro romance, llenandolo con alegria nuestro encuentro y una pasion unica, unidos tu y yo en un abrazo lleno de ternura y de pasion.

La hierba fresca sirvio como alfombra donde nuestros cuerpos desnudos corrian sobre ella entregados a nuestro amor profundo, a esa entrega total que solo sabemos dar tu y yo.

Que mas puedo pedir si todo lo tengo,la tierra el cielo, nuestro arbol, nuestro riachuelo, las aves, mi amor sincero, te tengo a ti, que mas puedo pedir, si contigo soy tan feliz.

autor Eliette