Y yo que no buscaba de ti nada,
lo encontré todo con una sonrisa,
tú que a paso lento, yo que sin prisa,
y él que nos unió, con una mirada.
El a ti te prende, él de mi se apiada,
en tu alma y la mía su bandera iza,
con su fuego nuestras brazas atiza,
dejando en nosotros llama avivada.
Yo en ti veo su sello bella dama,
tu y yo nos fundimos en su fragua,
él tiene tal efecto esa es su fama.
Arde el amor como arde una llama,
y no existen los vientos ni las aguas,
que apaguen el amor cuando se ama.