Mi mejor instrumento... Tu cuerpo.
Mi hoja pautada es éste papel en el cuál plasmaré con detalles cada acorde de tu voz, tu piel, tus caricias, tus besos.
Eres mi armonía perfecta.
Esa dulce pieza clásica moderna que me envuelve cada segundo.
Corta mi respirar y me hace merodear entre recuerdos.
Es tan bello el silencio... Me hace pensarte a gritos y soñarte entre versos.
Cada palabra, cada letra, cada nota, en ti son perfectos.
Me dejas un muy buen sabor de boca al pronunciar tu nombre.
Eres la música que calma mis ansias y endulza mi alma.
Simplemente perfecta.