Besé tus labios, los que un día fueron míos y al besarlos sentí un profundo dolor, removiste las brasas que yo creí apagadas.
Dolió más lo que imaginé a lo real, al besar tus labios después de tanto tiempo mi memoria recorrió nuestro pasado, mis labios comenzaron a temblar del miedo a revivir la hoguera, mis ojos te miraron y te pedían a gritos que te marcharas, tu saliste de mi cálido hogar y mi corazón se ahogó lentamente.