Tres pinos y un montecillo
Como un cuarto oscuro y sencillo
Apartado refugio, solitario y seguro
Siempre al atardecer en el conjeturo
Música de armónica y triste sonido
Volar como un ave y sentirme en el olvido
Este es mi bosquecillo
Como arroyo suave, cristalino y nítido
Tranquilo el viento me mece
Y como pajarillo sentirse merece
Libre sosegado y adormecido
En este que era mi veranillo.