Me encontré una rosa
cerrada el otro día .
Ya sé que no es gran cosa ,
pero menuda alegría
la del jarrón en que la puse .
No sé porqué , pero supuse
que el verde naciente del tallo
( verde floreciente de Mayo ) ,
conjuntaría con el marrón
amarilento del jarrón .
Y así fué como mi ventana
pasó a ser la reja
de esta extraña pareja ,
la jaula y pared , amiga cercana ,
hermana del viejo endeble
( que mi madre llama mueble ) ,
y yo llamo estante ...
No obstante ,
no llegué a escuchar queja
de cierta pareja
que gozaba de las mejores vistas ,
que ni siquiera los artistas
podían llegar a ver :
un mar que no varía ,
la dulce luz del día
y el más dulce anochecer .
Las nubes pasar por el cielo ,
los niños corriendo a jugar ,
ensuciándose en el pobre suelo
del pequeño parque del barrio ,
normal y ordinario ,
hasta casi vulgar ...
Los yates sobre la mar ,
y pequeños barcos de vela ,
desde la ventana o cancela
por dónde les gustaba
asomarse a observar
todo lo que pasaba :
los pájaros volando
entre los astros y el viento ...
Sobretodo , viendo pasar el tiempo ,
disfrutando de las vistas
que los artistas
andan buscando .
Veían nacer al Sol ,
que con su fuerza iluminaba ,
todo lo que la ventana mostraba
- y dejaba ver el parasol - .
Esa pareja lo vió todo ,
y de algún modo
me dejaba entrever
ese mar que no varía ,
la dulce luz del día
y el más dulce anochecer .
Todo lo vieron ...
Y hacían tremenda pareja ,
una simbiosis compleja
la que estos dos compartieron ,
ya que el jarrón guardaba
el agua para mantener la rosa viva ,
y esta , a cambio , le daba
un poco de esa belleza ,
juventud , ligereza
y un carisma que cautiva ...
La mejor pareja vista ,
esa que ningún artista
quiere ver perecer ,
y lo que dejaban entrever :
un mar que no varía ,
la dulce luz del día
y el más dulce anochecer .
Cuándo se abrió tal rosa ,
pasó a ser la flor más hermosa
de toda ventana ,
y mi humilde jarrón enamorado ,
el más afortunado
de toda la manzana ...
Vieron todo lo bonito ...
Lo vieron todo , repito ,
y el barrio , jocoso ,
miraba mi ventana
buscando el ventanal más hermoso
y la rosa más galana .
Siempre pudieron ver
un mar que no varía ,
la dulce luz del día
y el más dulce anochecer .
Pero todo lo bello
tiene final y punto ,
una especie de epílogo adjunto
que mató el sello ,
claramente diferenciable ,
tan dulce y amable
que tal pareja fué
para mi ventanal .
Pese al agua , acabó mustia ,
a mi me pudo la angustia
y los tube que separar ...
Ya no es lo mismo mirar
por la ventana ,
si la rosa más galana
de mi humilde manzana
no es quién me deja entrever ...
Y mi triste jarrón ,
de un amarillento marrón ,
en su triste ser ,
observa a los niños jugar ,
las nubes y el viento ,
el tiempo pasar ...
Y mi jarrón que mira ,
con algo de ira ,
por mi humilde ventana
lo que ocurre en la manzana
- recordando una rosa ,
muy hermosa ,
que echóse a perder - ...
Un mar que no varía ,
la triste luz del día
y el más triste anochecer