tomlin

AMANECER

Puedes odiar los versos

que te escribo,

puedes evitar

las calles que transito,

puedes evadir

las dulces miradas

de mis ojos

que te buscan por doquier

 

puedes eludirme a mí,

mujer.

 

Pero no puedes impedir

que caiga el sol

para que brillen las estrellas

y que después de soñar

despierte;

o que mi alma

que a veces olvida a Dios

se olvide de ti,

 

también