Josue Daniel

Deseos de vomitar. Días de vértigo y sentimiento espinal neuromuscular. Desequilibrio total.

 

 

 

Cuando el latir late tan fuerte

Que quema tanto ser que temo

Que la toxicidad me haga desvanecer…

Cuando en un último latido el frio fríe mi piel…

Y sin sentirme capaz el delirio se convierte en mi nombre…

En esos días de vomitar, es cuando me enamore

Cuando ese ejercicio más allá de mi poder me hizo paralizar

Ensuciar y endurecer, detenerme, mareándome, perdiéndome

Cuando el latir que no se iba, solo empeoraba el hambre malsana en mi corazón…

En días donde comiendo azucares de rápida absorción viví

En días como esos mantenía mi mañana en un escaso y nulo vivir, continuar

Porque una sonrisa sacada de todo mi esfuerzo en un rostro que ignora mi dolor

Solo podía darle grasa malsana a mi cuerpo, hacerme más pesado y lento en el amor…

Solo podía llenarme de veneno de toxinas, enseñarme a ser silencio, y a matar mi corazón…

Problemas físicos, en su faceta espiritual…

Sin ser solo cuerpo ni solo corazón ni solo mente

Esos días de azucares ficticias, solo lograron, ayudarme a sonreír sobre la basura en que se convirtió, mi ser…

Como de una enfermedad de muerte lenta

Como de una debilidad de fatiga eterna

Como de una soledad de falta de ritmo severa

Como un día en donde solo he de dormir

O una lucha que al lucharla casi me ha de matar…

Así soy ahora en el arte de amar, es como el arte de la guerra, de arte marcial

Debo de recibir golpes en el pecho, en el hígado, en la cabeza, para decir, que he aprendido a continuar…

Y los recibo, a cada día, esa es mi rutina militar….

Esa es la canción que pinta mi cuerpo, aunque siga sacando poco a poco de mí, las cosas que no necesito, y que cada día me cuesta menos desechar…

Un día estaré limpio, y como recién nacido, veré de nuevo a la eternidad.

De momento, es tiempo de una diabetes espiritual.