¡Es muy cierto que la mente domina el cuerpo!!!
¿Lo que no entiendo es por qué el mío me domina en todo?
Mi alma me abandona buscándote,
El corazón me aprieta aclamándote,
Mi mente me hostiga pensándote,
El cuerpo me ínsita deseándote,
Si esto es una rebelión me rindo pues…
También voy hablar con franqueza:
Yo también quiero buscarla cuando me alejo,
Yo también la aclamo cuando no la tengo,
Yo también la pienso a cada momento,
Yo también la deseo a los pies de mis besos,
Yo también hare una rebelión porque la quiero,
Yo también me dominare porque la amo…
Sé que mi ser o mi yo se mueren por amarte a ti,
Que entre ambos se pelean por quererte más a ti,
Tendré que hacer la tregua que se unan solo para ti,
Cuando eso suceda no habrá nada o nadie aquí,
Que domine o impida que solo te den amor a ti…
Al final entendí que todo mi ser brilla por ti,
No es quien domine a quien en mí para ti,
Si no quien se desvive o luche en mí ser hacia ti…