La poesía no viene sin ti,
las musas se ocultan entre las sombras,
y las agujas acusadoras del dictador del tiempo,
precipitan el alma hacia el abismo de tu ausencia,
la belleza solo viene
cuando el brillo penetrante de tus ojos
trastoca el borde de mi alma...
La poesía, volvió a mí, esa mañana
que floreció el cielo en rayos luminosos
me nombraste, te escuche y se encendieron
mil flores en mi mustio huerto.
La alegría baño mi sonrisa nuevamente
y pude reiniciar la esperanza
mis ojos volvieron a brillar con tus palabras.
Silviakarl