Fuente de un hermoso parque.
En él, veinte patos nadando
alrededor de la fuente,
niños con gomeras y balines de goma,
disparan a patos, matándolos.
Es la 4 a.m.. Niños sacan patos
de la fuente.
Los llevan a sus respectivas casas.
Son cuatro niños inocentes.
Cinco patos para cada uno.
Les servirán de almuerzo,
para compartir con la familia.
Una manera de sobrevivir.
Posiblemente los padres no trabajen.
¡Pobres patos!...
Mejor que a los patos no los renueven.
Seguro que volverán a matarlos.
Estos niños comienzan matando patos,
ya ha de llegar el momento
que roben a personas, y si es necesario,
pueden llegar a matarlos.
Ahora se estila robar y matar.
¿Tendrá solución los robos y crímenes?
Este, un caso, y sabemos
que existen de similitudes delictivas
decenas de casos.
Drechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 23/05/2013)