En las noches de los amantes locos,
El fuego se enciende de pronto,
Entre fantasías se disfraza el amor un día,
Los cuerpos ceden al compás de la osadía,
Era una noche Oscura, apasionada y loca,
Donde entre matorrales, el deseo nos desborda,
Dejamos caer nuestros cuerpos entre pasto y arena,
Los movimientos eran como una danza de Sirenas,
El libido aumento entre las picadas de hormigas,
Sudadas, la arena se pegaba y raspaba sin medida,
El frió erizaba nuestra Arenada piel,
La oscuridad cubría nuestros orgasmos y dolores de hiel,
En ese momento no sabíamos si era Dolor o placer,
Pero era nuestra fantasía fue cumplida al anochecer,
Entre cadillos, arenas y hormigas Nuestros cuerpos unían,
Aunque más bien fue una pesadilla, nuestra anhelada fantasía.