Cuando tocan tu puerta
y miras su rostro de tristeza,
sientes la mala noticia
y sólo piensas en preguntar…
-Quién ha Muerto?; Qué sucedió?...
Un nudo en la garganta
no te permite hacer la pregunta.
Cuando tocan tu puerta,
ya es demasiado tarde;
para demostrarte mi amor..