No sabes lo extenuante que fue la espera por ti
pero al fin ha llegado el día en que decidí
volver a luchar, como te quiero mi amor,
como te amo mi vida y jamás, nunca, te diré adiós
porque no me nace del corazón
solo quiero tus brazos rodeando mi cuerpo
y tu boca teniendo una conversación con la mía
quiero ver tus ojos brillar y tu alma suspirar
quiero verte sonreír y hacerte soñar
porque eres tu el dueño de toda mi felicidad.
Y ahora yo solo poesía te puedo dar
pero te quiero prometer que cuando llegue el momento
Te consentiré sin cesar,
solo que dime mi vida, ¿Qué tienes tu que no te puedo dejar de pensar?
No sabes la alegría tan grande que a diario me das
pues esos lindos ojos que me hacen suspirar
son esas manos frías que me hacen erizar
es tu alma la que me ayuda a seguir y nunca dejar de amar.