Vivo con el sigilo de los vientos,
el reposo en el nido de la aloya,
el secreto de ejército de Troya;
con el misterio de hadas en los cuentos,
la tristeza del agua cuando arroya
y cae la cosecha de mis manos;
con el enigma escrito, que me pierdo,
y las claves confusas de los pianos.
Morirán, sin reserva, llantos vanos
si el silencio sepulta tu recuerdo.