Tu nombre
recorre mis labios
seduciendo mis sueños,
te dibujo de mil maneras
y me derrito
al calor de tu hoguera,
me deleito en quimeras
saciando mi pasión
en tu lujuria,
las horas se reducen a minutos
saboreando tu esencia,
y los segundos se vuelven eternos
al percatarme de tu ausencia,
eres tú
el dueño de sueños,
y tu alma
lo único que mi piel desea.