victolman
PARECIERAS ESTAR PINTADA…
Yo te observaba… estando tu sentada
sobre ese viejo árbol caído de la nada,
te veo risueña, casi emocionada
¿Será que estás enamorada?
Conversando contigo misma estabas
y las orlas del rio hablador te irradiaban;
tu figura en bella forma se acentuaba
en el fiel reflejo, de sus cálidas aguas.
En serena paz te veía…
Unida con aquel vórtice de esa mañana,
parecieran volar tus idilios en fiel armonía,
como el tañer melodioso de una campana.
La femineidad de tu belleza
se ilumina con el atizar del momento,
tus pliegues sonrojan a los vientos
al dejar ver tu sensual naturaleza.
Creo ¡Yo!...
Haberme dado cuenta
que eres mujer de gran entereza,
tu bello rostro lleno de pureza
en el cauce del rio se reflejaba
y sutilmente…
Él se engalanaba.
(victolman)