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Busco con la mirada el horizonte
No importa la localidad/ ni la hora/ ni el tiempo
Bien sea de tarde
En el ocaso
O de mañana
En el alba
Siempre mi mirada busca el horizonte
Porque allí te veo sentada
De espalda a mi
Al lado de esas cruces
Donde yacen los tres ladrones
Dios, el Dinero y la soledad
Todos gobernados por el tiempo en nuestras cabezas
Y al ver al horizonte
Veo tu espalda
Y descubro que eres esa ciudad
Que no pusieron en el mapa y a donde yo quiero escapar
Porque amo tu sonrisa argentinada
Que se deja ver entre tu azabache cabello
Y perderme en toda tu
Comenzar navegando por tus labios
Hasta naufragar en tu cintura
Y perderme sin bitácora ni brújula
Para no encontrar camino de retorno
A la soledad de un mundo sin tu rostro
Y te conviertes así en mi religión
Mi motivación
Mi inspiración
Mi locura y mi desvelo
Y si existe el infierno me hundiré en el
Y si existe el cielo me resigno a perderlo
Y me arrepiento de todo lo no hecho
Y me culpo por todo lo callado
Y me reprocho por los sueños no creados
¿Compartamos un futuro inmediato?
Déjame gritar que eres mi mundo y mi ciudad
Déjame vender mi alma a cambio de la detención del tiempo
Para tener eternamente entre mis brazos
Para morir diariamente ahogado en tus labios…