El día que deje de escribirte será
aquel día en que deje de respirar
y de suspirar al verte tan bonita
dulce princesa tanto me fascinas.
Cómo no escribir poemas lindos
que no te llegan ni a los tobillos
pero al menos hago el esfuerzo
de intentar describirte en versos.
Eres inspiración para este poeta
que aspira a escribir mil poemas
que en verdad solos se escribirán
mientras el final no me sorprenda.