Se ha quedado la voz en mudo silencio,
piensa y repiensa contradictorias palabras,
la mezcla de sentimientos,
que a fuerza de echar raíces
no se puede llevar el viento.
La duda persiste,
el miedo invade
y no me atrevo...
Rehuyo al rechazo,
oculto lo incierto,
y en el horizonte
no envuelvo los versos.
La luna se apaga en este desierto,
y ni las estrellas reflejan el cielo.
No es un grito que contenga un eco,
es la palabra sostenida muy dentro del pecho.
El labio apretado,
colgando el silencio,
no puede decirle lo que está sintiendo.
H.S.S