Internalizo mis sentimientos hacia ti y los tuyos hacia mí.
Sé que existe mucho deseo y a la vez ganas de huir.
Nos decimos las verdades y el montón de mentiras diarias.
Convertimos cada buen gesto en un problema con fanfárrea.
Me doy cuenta que no es normal mi querencia por ti, querida.
Que mi amor a trascendido al más claro e inviolable sentimiento de estima.
Que amar no significa todo bien, sino todo lo contrario y viceversa.
Que lo que siento por ti va en misión de exploración a ver que se encuentra.
Hemos hecho de las sorpresas la angustia que gusta y que no.
De la convivencia lo esperado que nuestra vida cambió.
Hemos hecho la cena con arreglitos y notas en la vajilla.
Hasta corazones hechos con vapor en el espejo frente a la tina.
Deseo verte y lograr que contigo la vida fluya normalmente.
Hacer de la cama un refugio alejado de la gente.
Leerme tu cuerpo entero con el sistema braille.
Hacer de oídos sordos lo que en realidad a nadie debe importarle.
Ser consecuente con mis palabras y mis promesas incumplidas.
Convertirme en el desconocidos de tus pensamientos desleales.
Ceder ante la desconfianza, ante el cinismo y las expectativas.
Para que luego de tantos intentos, finalmente no sea tarde.
Internalizo mis sentimientos hacia ti y los tuyos hacia mí.
Algo me dice que a pesar de todo estamos en el mismo camino.
Hace algún tiempo decidimos convivir y compartir.
Y por ello sé que te amo, que tú me quieres, a pesar del desánimo.