Nos parece perfecta la vida
mientras crece y crece
el amor que se respira
y gira, gira
en el entorno que merece.
Todo funde en magnífica hermosura
el sexo huele,
la pasión aflora,
los brazos tiemblan,
la piel se eriza toda,
y los ojos encuentran la dulzura.
Se permite sellar una locura
cuando la boca encuentra el justo instante
y todo es un silencio lacerante
porque se caen las palabras de maduras.