En lo alto de un yarumo,
y al calor del medio día
cuando el sol, titila y quema
la bulliciosa chicharra
entona su melodía.
Con su canto rechinante
que taladra en los oídos,
adentrándose, en el bosque y
despertando al mas dormido.
como aquel grillo ermitaño
que descansaba en su nido
después de una noche larga
de cantos y de silbidos.
Quien se queda estupefacto
al oír tal alboroto
y hasta salta de la cama
y cree que es un terremoto.
Que cosa tan horrorosa
que sera aquella rochela
y se asoma a su ventana
para ver lo hay afuera.
Se recuesta a meditar,
bajo su morada fresca
cuando llegan los vecinos ,
a tocar hasta su puerta
¿Que vamos a hacer Don Grillo,
si esa dama no se va?
y vino a romper la calma
de nuestra comunidad.
Esperemos a mañana
para ver que va a pasar
y si sigue por lo mismo ,
la expulsamos del lugar
para que deje la bulla y
así aprenda a respetar.
Cuando llega el nuevo día ,
y se adentra en la mañana
se alista Doña chicharra ,
encaramada en la rama
afinando su garganta ,
para iniciar su tonada.
los vecinos enojados,
la visitan enseguida
Mire señora chicharra
queremos vivir tranquilos
sin bulla ni sobresaltos,
Por que viene usted señora
a perturbar con sus canto .
Mi felicidad es cantar, esa es mi
inaturaleza, que tal si mejor
se juntan,
y formamos una orquesta?
A algunos no les molesta
Y les llama la atención ,
como al cucaron manchado,
quien grito, pido el trombón
y la mantis religiosa,
yo quiero tocar la flauta,
el chapol yo los platillos
y la avispa la guitarra.
¿y quien mas se quiere unir,
a nuestro gran proyecto?
y le pondremos un nombre,
la orquesta de los insectos.
Don grillo un poco enojado,
no del todo convencido,
ve como los protestantes,
se van uniendo al concilio.
Que dice Señor Don Grillo,
le tenemos dos propuestas
Doña chicharra y su corte,
O Don Grillo con su orquesta.
Ustedes tocan de noche,
Doña chicharra en el día
y así podremos vivir
en unión y en armonía.
Pues mire doña chicharra
silbar es mi delirio,
cantar es mi trabajo
ya no habrá ningún problema
me dejan el contrabajo.
Y si una noche serena,
en algún bosque encantado
escuchan cantar a un Grillo
ese es el del contrabajo.
Así vivieron felices,
para darnos buen ejemplo
de aceptarnos como somos,
con virtudes y defectos
de tratarnos con respeto,
por que no hay nadie perfecto.
Maria del Carmen Arciniegas.