Extraño
el dulce aroma de tu cuerpo,
escuchar tu nombre
(contemplarte en silencio).
La soledad
(fiel compañera)
acaricia mis días
y mis noches en vela.
Extraño encontrarte
en la esquina de mis recuerdos,
y acariciarte
en la cima de mis anhelos.
Cómo quisiera
(aunque fuera un instante)
a tu piel acercarme
y mi pasión regalarte.