Jardín de ilusión…
En un jardín de ilusión crecían
dos lindas flores en Primavera.
¡Qué bella flor era la primera!
La segunda no era menos buena.
Blanco impoluto, de la azucena,
rojo de pasión, la linda rosa;
erguidas, con acción primorosa,
lindos colores resplandecían.
Alguien observa que competían
la importancia de su aroma y color,
y tuvo que intervenir el Amor
por mediar en tan noble porfía.
–Propio de mi color es la pasión
que sienten esos enamorados
que tú, Amor, tienes encelados
en la ternura de su corazón
–dice altanera la linda rosa–.
La azucena, sin ser pretenciosa,
con esa humildad, toda dulzura,
dio la frase con plena cordura:
–Mi color viste toda pureza
que el enamorado ve en su amada,
creando la pasión anhelada
que funda la unión en la pareja.
El amor, con su base fundada,
medió, exponiendo su conseja:
–La rosa siempre será alegría
que, blandiendo noble simpatía,
apoya la conducta más buena
que lleva la impoluta azucena,
para el dulce amor en la pareja
de feliz y alegre compañía.
Poemas de Camilo