Me he perdido en tus ojos,
en tu mirar profundo,
en tu mirar de ensueño,
tus palabras mecen mi alma,
calman mis ansias y mi furor,
deshabilitas la ansiedad
de los días lentos y lánguidos.
Tu mágica presencia
me arrastra a amarte,
a desearte con vehemencia y con pasión.
Cortas de tajo la ausencia de mis horas vacías,
me regalas momentos de dicha y alegrías,
eres el sonido en mi silencio,
eres la paz de la mar en calma,
eres la furia desatada de un volcán,
me elevas hasta el cielo,
mientras las nubes braman
en un grito profundo y ensordecedor,
diciéndome, ¡cuánto me amas !