También como tú, en este mundo estoy.
Tengo presente tu presencia.
No te olvides de mí.
Ten mi presencia presente.
Fuimos, lo que fuimos.
Dos seres que nos hemos amado
con la máxima expresión de amor,
que nuestros cuerpos pudieron resistir.
Totales goces de nuestros cuerpos.
Inolvidables instantes de pasión.
Nuestras horas juntos,
nos parecían sólo minutos.
Pero los minutos y las horas pasan...
los días, los meses, los años...
y a veces también los sentires
que solíamos tener se nos escapan
de lo que fue una realidad.
Fue... tiempo pasado, tiempo fugado
del almanaque del tiempo transcurrido.
Momentos de lujuriosa pasión,
inolvidables momentos de dos amantes
del amor... y después, la frialdad,
el desengaño, las renuncias, las ausencias...
los tontos enojos por tontas situaciones.
Algunas con solución. otras con no querer solucionarlas...
tontos orgullos de seres que no nos damos cuenta
que la vida no son varias, es sólo una.
Y no lo tenemos en cuenta,
y no lo tenemos en cuenta...
Y no... hacemos nada, nos dejamos estar...
ahí es donde nuestros cuerpos se separan,
se desunen, ya no más sexo, ya no más sábanas...
Y nos prometimos amor...¿dónde fue a parar ese amor?...
Entonces pienso, lo nuestro sólo fue deseo,
horas amantes que gozamos plenamente...
¿y después?... la separación, tú lejos de mi vida,
y yo lejos de la tuya, pero llorando tu ausencia...
Tú, ¿has llorado alguna vez por un amor perdido?...
O tal vez sea que lloro yo por los dos...
¿qué locura ha sido esta, la nuestra?...
acuérdate de mi existencia...
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 26/05/2013)