Todas las mañanas del mundo
y esta angustia barata
Cada cosa que no decís
porque te esta haciendo daño
en el nombre de mi desengaño
a la noche te extraño, te extraño
Toda tu mesita de luz
lleva el color de tu esencia
las mañanas exigen clemencia
la catástrofe que hizo tu ausencia
Cuando se libere mi alma
de tus ojos de encanto
cuando el frío no enfríe tanto
los domingos y jueves de espanto
Vivo como siempre desarmado sobre mí
Yo buscaré algún sol ahí
Con vos la alegría me brota cada media hora
atrasaré las horas, horas, horas
Que algo te libre de las penas acompañadoras
cuando te sientas sola, sola, sola
Cuando me faltes este otoño y se despinten las hojas
de tus acuarelas todas, todas, todas
No quiero nada más sin vos, no quiero estar a solas.