Si mis frases a tus oidos blancos
llegan sin perfumes ni colores varios,
si palabras que murmuran mis labios
son ideas vanas, las que no pronuncian sabios,
si mis ojos no te dicen lo que siento
y por mil venturas crees que miento,
entonces no me oigas,
entonces no me mires.
Pero si mis frases a tus oidos blancos
llegan con perfumes y colores varios,
y palabras que salen de mi boca
te llenan de sensaciones absortas,
y mis ojos te dicen a gritos cuanto te amo
y te das cuenta que no es falso,
entonces quiéreme,
entonces mírame,
entonces óyeme.
Y no dejes que mi sombra siga sola,
y no permitas que en mis noches llore,
y no escatimes en versos tus señales,
y déjame besarte, sin que mi aliento robes.
Diego Leonardo Ramírez