Luz del ocaso menguante
Que al morir otorga vida,
Fruto de un amor impaciente
Por el que ambos expiran.
Libre susurro constante,
El de la cálida brisa
Que juega a ser errante
Dedicando una caricia.
Lucero inalcanzable,
¡Blanca esfera infinita!
Por destino inevitable
Muerte por nadie conocida.
Ola mecida por el viento
Que nunca será cautiva
Continúa su viaje y,
Con suspiros, cae rendida.
Paisaje detenido
En aquella alegoría
De un pasado más florido
Aunque fuera fantasía.
Lucero inalcanzable, ola,
Susurro y pasión prohibida,
Paraje muriendo en pasado
Y en silencio, aunque no olvida.
Eso soy yo, que soñando
Alcanzar mis sueños un día
Por recuerdos y temores
Procuro no ser vencido,
Procuro no despertar,
De ese sueño…. todavía.
JULIO CASATI