Eddy Gtz

NADA ME QUEDA

Estoy solo; ¡nada me queda!

hasta el perro me ha abandonado,

se ha marchado/ le llamo y no vuelve.

su rostro se ha esfumado con el día…

 

¡Nada me queda! la ropa se ha descocido,

se ha fracturado la cocina/ el gato ya no maúlla,

el silencio -se perdió junto a mi voz-

y tu olor también del olfato se perdió.

 

Ya nada hay; tus huellas se han borrado,

en las cenizas del tiempo/ el fuego

de la chimenea se apagó, el vino que guardaba

ya se terminó, no queda nada: solo la cruda realidad.

 

Que me absorbe y me apresa; dentro de la celda

de mi propio entendimiento, donde vivías

y ahora -ya no habita ni tu recuerdo-

solo se regocija, un sabor amargo de impaciencia.

 

¡Ya nada queda! solo un vacio inmenso,

en el que sin querer estoy viviendo/

acompañado por la sombra, de lo que antes

era mi cuerpo…ahora ¡ya nada queda!.